martes, marzo 28, 2006

¿CUÁL ES LA EVIDENCIA EN CONTRA DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE?

Los científicos estudian los efectos de la contaminación del aire por medio de experimentos en animales,observando los síntomas de voluntarios humanos y examinando los registros hospitalarios y otra informaciónacerca de la salud obtenida de encuestas comunitarias y pruebas de la función pulmonar.

Los daños causados por la contaminación del aire han sido documentados en las tres clases de estudios. Lacontaminación del aire puede matar, especialmente cuando varias clases de contaminación actúan juntas.

En Londres, en 1952, una "niebla asesina" contamindada con azufre y particulas, cobró unas 4,000 vidas.Las personas con enfermedades pulmonares y cardiacas fueron especialmente vulnerables.

En Estados Unidos, un estudio de la Universidad de Harvard estimó que cada año aproximadamente cinco porciento de las muertes en la ciudad norteamericana contaminada típica están vinculadas con las partículasácidas en el aire. Otro estudio de la contaminación por materia particulada estima que decenas de miles demuertes prematuras cada año pueden ser atribuidas a este tipo de contaminación del aire.

La contaminación puede ser un problema grave incluso en niveles relativamente bajos. Estos niveles decontaminación por smog y material particulado han sido vinculados con aumentos en las visitas a las salas deurgencia por parte de las víctimas del asma y otras personas con problemas pulmonares.

Los estudios de niños y personas con asma tienen la tos, sibilancia y otros signos de sufrimiento respiratorio relacionados con los niveles de contaminación por debajo de las normas federales actuales.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El medio ambiente en que vivimos juega un papel muy importante en el desarrollo de las enfermedades. La contaminación por el diésel que utilizan los automóviles aumentan las posibilidades de contraer la enfermedad del asma. También se debe indicar que el humo del cigarro es más contaminante que el diésel. Está demostrado que el humo del cigarro es un factor de riesgo en el desarrollo de la enfermedad del asma y del enfisema pulmonar.