
Desde principios de este siglo y por primera vez en la historia de la humanidad, la visión nocturna de nuestro firmamento está siendo amenazada, sin apenas darnos cuenta, por la creciente iluminación de los asentamientos urbanos. La contaminación lumínica sobre los cielos de los pueblos y ciudades del mundo nos impide contemplar uno de los espectáculos más bellos de la naturaleza.
(Izquierda) Visión del cielo nocturno en una ciudad típica. Se  pueden observar solamente las estrellas más brillantes. Muchas personas que  nacen y viven en ciudades jamás podrán disfrutar de la belleza impactante de una  noche oscura y depejada. (Derecha) La misma visión nocturna observada desde un  sitio oscuro, sin contaminación lumínica. En este caso, es facil ver tanto  multitudes de estrellas que constituyen nuestra galaxia, La Vía Láctea, como  grandes nubes de gas y polvo donde nacen nuevas estrellas. (Fotos International Dark Sky  Association)