Pese a las innumerables peticiones emitidas a la sociedad por parte de las autoridades medioambientales y de protección civil, para que evitaran contaminar durante los festejos, el escenario imperante durante la madrugada en la celebración de Año Nuevo fue la quema de fogatas y el uso desmedido de pirotecnia. En consecuencia, las condiciones del aire en la primera mañana de 2011 se reportaron como adversas.
La Secretaría del Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades) no decretó fase alguna de alarma ambiental, dado que los contaminantes se dispersaron conforme transcurrió el día, gracias a la poca cantidad de vehículos circulando por la ciudad. Pero hubo momentos en donde zonas como Miravalle registraron más de 170 puntos Imeca (Índice Metropolitano de la Calidad del Aire).
David Parra Romero, director del Sistema de Monitoreo Atmosférico, informó que a las 14:00 horas de ayer, todavía cinco de las ocho estaciones de monitoreo atmosférico mostraban un estatus rojo de contaminación; el resto permanecía en un rango “regular”.
“Hubo un incremento en la contaminación respecto a días anteriores, principalmente por la práctica de quemas y la pirotecnia”.
Añadió que el saldo oficial de fogatas detectadas, así como la pirotecnia asegurada, se dará a conocer el 5 de enero.
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