La contaminación atmosférica en España continua sin dar tregua como es el caso de Avilés. El Colectivo Ecologista de Avilés dio ayer a conocer los datos de las mediciones correspondientes al pasado año en las instalaciones avilesinas del Servicio de Calidad del Aire del Principado, y los resultados son concluyentes: la ciudad sigue respirando aire contaminado.
Los aspectos más preocupantes para el Colectivo Ecologista: la presencia de elementos contaminantes como son; partículas en suspensión, las concentraciones de óxidos de nitrógeno y las de dióxido de azufre.
En el primero de los casos, el valor medio de partículas en suspensión a lo largo del pasado año fue de 68 microgramos por metro cúbico, cuando «el valor límite anual para la protección de la salud» es de 40 microgramos. Además, se superaron los límites máximos de 50 microgramos por metro cúbico en 322 días de todo 2009, cuando ese límite no debería superarse más de 35 días, recuerdan los ecologistas. En este punto, las estaciones con peores resultados fueron las existentes en Llaranes y en Llano Ponte.
En lo que respecta a los óxidos de nitrógeno, los datos del Principado esgrimidos por el Colectivo Ecologista de Avilés recogen un valor medio anual de 85 microgramos por metro cúbico, cuando el límite máximo para la protección, en este caso de la vegetación, es de 30 microgramos. Por último, en dióxido de azufre se saltaron los límites horarios de protección a la salud en siete ocasiones a lo largo del año. En este caso, los peores resultados se obtuvieron en la estación de medición ubicada en el matadero, «que sólo funcionó ocho meses», afirman los ecologistas.
Implicación
El colectivo destaca la importancia de que las administraciones se involucren en la adopción de medidas tendentes a corregir el grado de contaminación atmosférica de la ciudad. Algo que, para los ecologistas, pasaría por no añadir instalaciones industriales en el entorno de la comarca que incrementen los niveles de polución, «como la incineradora de residuos, que quedará a seis kilómetros de Avilés» o la doble central térmica de Nubledo. «Son instalaciones que no generan empleo ni crean valor añadido, y sólo nos generan contaminación», protestan desde el Colectivo Ecologista de Avilés.
Para los proteccionistas, «los datos del Principado confirman que, a pesar de las buenas palabras del Ayuntamiento», Avilés mantiene «la declaración de Zona de Atmósfera Contaminada» que le fue impuesta años atrás.
Al tiempo, el colectivo recuerda los peligros que para la salud tienen los altos niveles de contaminación que se registran en la ciudad, especialmente relacionados con enfermedades respiratorias, alergias y otro tipo de patologías. La asociación también recuerda que un informe del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III «sitúa a Avilés entre los municipios con más cáncer por la contaminación industrial».
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